El grillo moteado (Leptophyes punctatissima) es una especie de grillo arbustivo perteneciente a la familia Tettigoniidae. La especie fue descrita originalmente como Locusta punctatissima en 1792.

El grillo moteado es común en gran parte de Europa. Se extiende desde las Islas Británicas, Francia, Polonia y Bélgica en el oeste hasta las partes europeas de Rusia en el este, y desde el sur de Escandinavia en el norte hasta el sur de Italia, Bulgaria y Grecia. Se ha registrado hasta el sur de Israel. También está presente en el reino Neártico.

Esta especie se encuentra principalmente en ambientes arbustivos secos, en bosques abiertos, en matorrales, setos y en jardines, con abedul, zarza y aulaga.

Leptophyes punctatissima puede alcanzar una longitud corporal de aproximadamente 10-15 mm (0.39–0.59 in). Estos grillos arbustivos son principalmente de color verde hierba con diminutas motas negras (más evidentes en las ninfas), como se refleja en el nombre común y latino de la especie. Su colorido y su estilo de vida secreto, escondido en la maleza, hacen que a menudo pase desapercibido. La superficie dorsal del abdomen presenta una franja marrón anaranjada; esto es más pronunciado en el macho que en la hembra. Una franja amarillo-blanca se extiende hacia atrás desde los ojos. La parte inferior de las piernas y los pies son de color marrón. Las antenas son dos veces más largas que el cuerpo. La especie es braquíptica: las alas anteriores del macho se reducen a pequeñas aletas, y las de la hembra se reducen aún más. Las alas posteriores están completamente ausentes, y tanto los machos como las hembras no pueden volar. El ovipositor de la hembra se comprime lateralmente y se curva bruscamente hacia arriba.

Estos grillos arbustivos se pueden encontrar de abril a noviembre. Las ninfas emergen en mayo y se convierten en sus adultos a finales del verano. Las hembras ponen sus huevos a finales del verano en la corteza de un árbol o un tallo de una planta. Luego pasan el invierno hasta la próxima primavera.El canto del macho, producido al frotar el ala derecha contra una proyección en forma de diente en la base de la izquierda, es corto (1 a 10 ms) y débil, apenas audible para los oídos humanos; a una frecuencia de 40 kHz, se puede escuchar mejor con la ayuda de un detector de murciélagos. A diferencia de otras especies de grillos, la hembra es capaz de responder a las llamadas del macho con una llamada más débil propia, que atrae al macho hacia ella.