Monobia quadridens, también conocida como avispa albañil de cuatro dientes, es una especie de avispa alfarera solitaria que se encuentra en América del Norte. Crece hasta una envergadura de 18 mm y se alimenta de pequeñas orugas y polen. Hay dos generaciones por año, con una generación que pasa el invierno como pupas.

El abdomen de M. quadridens es completamente negro, excepto por una banda ancha de color marfil en el primer tergito. La envergadura es típicamente de 11-14, 5 mm para los machos y de 14-18 mm para las hembras. Se parece mucho a Eutimerus bidens en tamaño y coloración.

Monobia quadridens tiene una amplia distribución en el este de América del Norte. En México, se encuentra en los estados de Tamaulipas y Nuevo León, mientras que en los Estados Unidos, se encuentra desde Nuevo México, Kansas y Wisconsin al este hasta la costa este. La presencia de la especie en Canadá no se ha registrado explícitamente en forma impresa, pero los especímenes identificados como M. quadridens han estado presentes en las colecciones entomológicas canadienses durante mucho tiempo.

La Monobia quadridens fue descrita por primera vez por Carl Linnaeus en su obra de 1763 Centuria Insectorum, bajo el nombre de Vespa quadridens.

Monobia quadridens es bivoltina, con dos generaciones en un año. Uno emerge en verano, mientras que el otro pasa el invierno como una pupa antes de emerger la primavera siguiente. La cópula dura 30 minutos en M. quadridens, mientras que en la mayoría de las especies de avispas, solo dura uno o dos minutos. Anida en una variedad de cavidades que incluyen túneles abandonados por abejas carpinteras, nidos viejos construidos por embadurnadores de barro y tallos huecos de plantas. La dieta de M. quadridens está compuesta principalmente por orugas de microlepidópteros, incluidas especies de las familias Pyralidae, Crambidae, Elachistidae, Amphisbatidae, Gelechiidae y Tortricidae. La dieta también incluye una gran proporción de polen.

Como muchas avispas, Monobia quadridens es capaz de lanzar una picadura. El dolor causado por la picadura de una hembra es similar al causado por el avispón calvo o la hormiga Myrmecia nigriceps. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las otras avispas, el macho también es capaz de dar un golpe doloroso como un pinchazo de aguja, aunque no se inyecta veneno, por lo que el dolor es transitorio. El macho no tiene aguijón y usa la punta de su abdomen.